Me pareció
Recién me pareció verte. El micro frenó y te pude observar, quería verte. Te tuve cerca por unos minutos, después de meses de no poder respirar a la par tuya... Estabas tan hermoso como las veces que te recreo en mi mente....
Me pareció que tenías una camisa celeste, un pantalón azul marino, un saco negro, un par de auriculares.
Me pareció que estabas escuchando música, de esa que te gusta a vos.
Me pareció que ibas a tu casa, que salías de la facultad, después de un largo día de trabajo y de cursada.
Me pareció que estabas con tu celular, y estuve a punto de escribirte para decirte que te estaba observando, y para que sepas que fuiste la imagen más bella del día. Pero no lo hice, preferí mirarte, embelesada.
Me pareció que sonreías y que mirabas la pantalla.
Me pareció que hablabas con alguien, a lo mejor con tus amigos, con tu familia, con algún compañero de la facu o del laburo, o con alguna chica.
Me pareció ver tu sonrisa, sí, asomando de tu oculto rostro, transformándose instantáneamente en un paisaje.
Me pareció distinguirte entre todas esas personas encerradas en su mundo... Y aún así, vos en el tuyo, asomaste por sobre el resto, desafiando mi mirada y mi imaginación.
Me pareció que estabas ensimismado en tu universo, como siempre lo estás.
Me pareció que fui invisible a tu alcance, que yo sola te vi de entre el resto, que te vi porque te busqué, porque la multitud se abrió y ahí estabas vos, tan distinto.
Me pareció que no me viste, que quizás entre tanta gente simplemente te imaginé. Por ahí miré más allá y te creé, porque tenía la esperanza de verte una vez más. Pero igualmente me pareció que sigo igual de imperceptible, que no soy nada en medio de toda esa gente que se amontona, que camina o que viaja hacia quién sabe dónde.
Me pareció verte, me pareció soñarte un instante en un momento determinado. Me pareció mirarte y quererte, tan único y tan inalcanzable.


Comentarios
Publicar un comentario