6 de noviembre


Domingo, en la cama y pensando... que si me hundo en la nostalgia es porque creo que es la única forma en la que te puedo encontrar. Mi vida sigue, creeme, yo sigo con ella. En algún lugar de mis pensamientos o de mis sentimientos, todavía estás, y por eso escribo, porque te quiero sacar.

Es lindo recordar la parte de las sonrisas, la parte en que yo sentía que iba todo bien. Será que esa misma idealización es la que, hoy por hoy, no me permite dejarte ir, es lo que te retiene aún dentro mío.

Sigo con mi vida, dando pasos firmes y también dando vueltas, probando cosas nuevas y siendo yo, eso que descubrí que es imprescindible abandonar, eso que fui aprendiendo a valorar estando a tu lado.

Mis sentimientos se mezclan también con lo que siento que me hiciste sufrir, con las actitudes mal o bien intencionadas de tu parte. Y pienso que a lo mejor está bien que seamos cada uno por su lado esta vez. Pero vuelvo a la nostalgia del principio, a esta altura del año pasado, a lo que íbamos construyendo juntos, a mí esperando que vuelvas de tu viaje, al verano en tu departamento, a los recitales, a nuestro primer viaje... Porque a pesar de que haya salido mal, fuiste vos quien me volvió a dar las esperanzas de querer, de amar, de ser… Y cómo yo, sabiendo todo esto, no voy a dejar de pensarte, de extrañarte?

Todo se terminó y yo ya lo sé, lo tengo más que claro y tampoco quiero volver. Sólo quiero arrancarme estas palabras y junto con ellas, ver si puedo de una vez, dejar de retenerte en mi mente. La historia que hicimos nos dejó hace bastante tiempo atrás. Nosotros nos separamos y el mundo claramente continuó. Y la que tiene que continuar esta vez soy yo, así como me enseñaste, siendo mi mejor versión. Esa que casualmente conocimos juntos.


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Los cuadernos de Don Rigoberto (Fragmentos) - M. Vargas Llosa

El Gran Gatsby- F.S. Fitzgerald (fragmentos)

Todos los días, una canción- 1 de enero