¿Por qué?
"¿Por qué?" es una pregunta muy simple. ¿Por qué hoy? Por qué muchas cosas...
Es de noche, hace frío. Estoy escribiendo desde un lugar muy distinto al que estaba aquella última vez en que me senté "acá". Son otras cosas las que cambiaron desde octubre del año pasado. Pero algunas, siguen siendo iguales.
Hoy es 12 de agosto. Domingo. El marco parece bastante similar.
Estoy en Capital Federal, logré vivir acá. Estoy sola, experimentando de qué se trata esto. Fue un cambio increíble, por momentos angustiante, agobiante. Pero con desafíos que me suceden día a día, que me hacen ser más adulta, que me llenan de más responsabilidades, pero de más certezas de saber que YO PUEDO. Que por más que haya dificultades y momentos donde uno no pueda respirar, pueda siempre ver la luz al final.
Cumplí con muchas metas que me propuse (grandes y chicas), y sé que estoy en camino a conseguir otras igual de importantes. Tengo muchas ganas de moverme, de vivir. Estoy aprovechando al máximo el envase de la persona que me tocó ser, la esencia de esta chica, que es quien hoy se sienta y redacta, que tiene ganas de hablar, ganas de ser, ganas de decir...
Tengo muchos proyectos que me hacen feliz. Tengo ganas de concretar y de darle un giro a mi vida. Estoy donde quiero estar y voy camino a ello. Eso cambió con respecto al año pasado, a ese octubre, que me encontraba bastante confundida. Hoy tengo certezas y verdades a concretar. Pero sigo estancada en esa parte de octubre que no logré cicatrizar, en esa historia que vengo arrastrando desde el año anterior.
Las razones? Ya las expuse.
Las razones de estas razones son que no soy lo suficientemente fuerte, porque es un dolor que no quiero abrir, porque prefiero que esté quieto, en su lugar. Porque es un dolor que me hace disfrutar como si hubiese sido ayer todo lo que viví.
Sigo adelante, con mis proyectos, con esta vida tan vuelta a nacer.
Es de noche, hace frío. Estoy escribiendo desde un lugar muy distinto al que estaba aquella última vez en que me senté "acá". Son otras cosas las que cambiaron desde octubre del año pasado. Pero algunas, siguen siendo iguales.
Hoy es 12 de agosto. Domingo. El marco parece bastante similar.
Estoy en Capital Federal, logré vivir acá. Estoy sola, experimentando de qué se trata esto. Fue un cambio increíble, por momentos angustiante, agobiante. Pero con desafíos que me suceden día a día, que me hacen ser más adulta, que me llenan de más responsabilidades, pero de más certezas de saber que YO PUEDO. Que por más que haya dificultades y momentos donde uno no pueda respirar, pueda siempre ver la luz al final.
Cumplí con muchas metas que me propuse (grandes y chicas), y sé que estoy en camino a conseguir otras igual de importantes. Tengo muchas ganas de moverme, de vivir. Estoy aprovechando al máximo el envase de la persona que me tocó ser, la esencia de esta chica, que es quien hoy se sienta y redacta, que tiene ganas de hablar, ganas de ser, ganas de decir...
(De nadie más aprendí. Estar a su lado era un aprender constante, un sorprenderse de la vida, un elegir una aventura para vivir. Porque todo tenía sentido cuando estaba conmigo. Porque las piernas se aflojan, la respiración se detiene. Porque el aire se pone raro a su lado. Porque reí mucho. Porque me hizo sentir).
Las razones? Ya las expuse.
Las razones de estas razones son que no soy lo suficientemente fuerte, porque es un dolor que no quiero abrir, porque prefiero que esté quieto, en su lugar. Porque es un dolor que me hace disfrutar como si hubiese sido ayer todo lo que viví.
Sigo adelante, con mis proyectos, con esta vida tan vuelta a nacer.
Y sigo pensando en querer volver...
¡Volviste! Qué bueno.
ResponderEliminarA veces hay que volver a respirar...
Eliminar