Escritos, por Sofi

Los años pasaron, creo que desde ese día, pasaron más rápido. También pasaron las horas, los días, los meses y la vida. Y todo pasa alrededor mio. En algún momento de todo eso, siempre te encuentro, entre mis recuerdos de la infancia, entre mis pensamientos llenos de libros, amores, canciones y vivencias. A veces es tan lindo pensarte e imaginarte con una sonrisa, recordar el sonido de tu voz, me reconforta saber que pasaste por mi vida. Pero a veces (como ahora), me pongo triste y se me estruja el corazón. Se me hace un nudo en el estómago ante tanta incertidumbre y te extraño, se me da por extrañarte diariamente. La realidad entonces se vuelve dura, porque por más que se asimile, que se acepte, no deja de ser difícil.  El sabor amargo de tu ausencia va a estar eternamente mezclándose en mi vida diaria, entre las risas y las alegrías, y también entre las tristezas, el enojo y la frustración que dejó tu partida. Sólo me queda darte las gracias porque, de no haber sido por vos, jamá

Estoy mirando llover por la ventana, las gotas golpean los vidrios, yo las veo venir, sé que se van a morir cuando toquen esta barrera que nos separa mutuamente. Pienso en ellas, en cómo la vida les depara tan corto tiempo para estar, para ser. Pienso en el día horrible que hace y me siento afortunada de estar bajo techo, sin mojarme y de no tener que pisar la calle por lo menos por una hora. Me gusta igualmente ver llover y me gusta pensar en lo que me provoca la lluvia. No son ideas vacías, sino más bien me inspira, se nutre mi imaginación con las nubes tapando el cielo y el agua invadiendo las calles. Pongo un freno a todo esto porque veo venir a un joven que decide sentarse a mi lado y acompañarme en el viaje a la ciudad capital. "Qué descortesía no poder saludarlo", pienso, mientras él se quita el morral y la campera (ambos mojados), y decide colocarlos en el compartimiento entre el techo y los asientos, por encima nuestro. Observo toda esta situación y pienso en s

Fuimos a hacer el amor y parece que volvimos de la guerra. Me sentí astronauta cuando me abriste la puerta,  perdida en tus lunares; diciendo adiós a la tierra. Borrando en el felpudo el camino de migas,  para que nadie siga el rumbo que entre ven tus piernas cuando caminas p unto a punto formando una línea,  una recta entre mis curvas y tus indirectas, con puntería. Volaron los minutos teniéndote cerca,  ocultos y jugando mudos juntos, a ese "truco o prenda". Con el lenguaje de las manos,  leyendo en braille cada surco de tu piel pero también tus labios. Vivimos sin horarios lejos de calendarios,  versos de pasión y no de aniversario. Todo lo que no te dije, lo hice, c icatrices que aún recuerdo en sueños cuando despertamos vecindarios... Mi más sentido bésame, bésame, besáyuname, ayúdame a deshacer la cama.  Te comería a versos, pero me tragaría mis palabras, por eso mejor dejarnos sin habla. Perdí el sentido del amor, pero no del sarcasmo, así que te haré el hu

Algunos fragmentos de las partes que más me gustaron de esta hermosa novela: "El ruido de la ciudad es intenso, en el recuerdo es el sonido de una película, pero demasiado, alto, que ensordece. Lo recuerdo perfectamente, en la habitación hay poca luz, no se habla, está envuelta por el estrépito continuo de la ciudad, embarcada en la ciudad, en el tren de la ciudad. En las ventanas no hay cristales, hay cortinillas y persianas. En las cortinillas se ven las sombras de la gente que circula al sol de las aceras. Esas multitudes son enormes. Las sombras están regularmente estriadas por las rendijas de las persianas". "Los demás ignoran nuestra existencia. Nosotros percibimos algo de las suyas, el conjunto de sus voces, de sus movimientos, como una sirena que emitiera un clamor entrecortado, triste, sin eco". "Es un hombre que tiene hábitos, pienso de repente respecto a él, debe venir relativamente a menudo a esta habitación, es un hombre que debe hacer mucho

Me gustan las pecas que se pelean por estar en la pendiente de tu nariz. Me gusta observarla, transformar mis dedos en piernas que se mecen sobre ella, que la recorren, que van, que vienen. Me gusta mirarla, buscarte lunares, contarlos, enseñártelos. Me gustan los orificios de tu nariz, me gusta verlos ensancharse cuando tu boca está a punto de sonreír. Me gustan tus ojos también, esos dos puntos fijos en el paisaje de tu cara. Tus ojos como destino, tu boca como pasaje de ida. Me gusta tu boca, tan singular, tan única entre toda esa armonía que se forma en tu rostro. Me gusta besarla, tocarla, sentirla, saberla ahí. Me gusta tu barba de apenas dos días. Me gusta que desencaje entre la melodía que forman las demás piezas del rompecabezas, que ahora mismo reconstruyo para mí. Me gusta ese conjunto que forma tu peculiar anatomía facial. Me gusta pensar que lo puedo tocar para conocerlo, para darle un beso en cualquiera de esos lugares. Me gusta tanto que ya no sé

"A lo mejor no te lo tenía que decir, pero últimamente encuentro cierta facilidad para acordarme de vos mediante cualquier cosa. Creo que tenés esa habilidad de estar dondequiera que hoy por hoy yo mire. Pero también, a su vez, sé que estás quién sabe dónde. En particular, el día de hoy, te me viniste a la mente con una canción, titulada "Patience", y qué ironía que esa palabra, cargada de semejante significado haya venido hasta mí en estos días tan peculiares.  A lo mejor en otra ocasión no me habría dado cuenta nunca, no habría prestado atención a todo lo que encierran un par de acordes, una melodía y una letra tan interesantes. En el rostro irreal de un dibujo animado, en los libros que se acumulan en mi biblioteca, a los que ambos entendemos, ambos sabemos de qué se tratan. Ahora, acá, puedo ver, puedo sentir por dentro qué me pasa, qué se me cruza, qué experimento cuando me hallo entre mis pertenencias y lo que quiero que sea mio, lo que (in)conscientemen

Anoche me dormí con el celular al lado de la almohada, esperando que te acuerdes que acá estoy yo. Me dormí pensando que iba a poder verte, analizando todo lo que iba a decirte... Me dormí porque me confié en que ibas a aparecer, que iba a despertar e iba a encontrarte de alguna manera, ya sea en mis sueños, entre los rostros de los desconocidos que deambulan por las calles, o en las bocas seductoras que prometen en algún bar. Me quedan esperanzas (todavía) porque me gustás mucho y tengo sentimientos encontrados adentro mio, que me obligan a no desistir, a quedarme una vez más en donde estoy. Es querer verte, ya sea por satisfacer un profundo deseo, porque aspiro a esas charlas tan interesantes, llenas de acordes musicales, de historia medieval, de literatura argentina o de películas yankees. ¿Y si te pido que nos veamos y cortemos con esta espera? ¿Que silenciemos los celulares, subamos el tono de las canciones que a ambos nos gustan y que nos brindemos esta noche para nosotro

Hace poco te soñé, estabas tan magnífico como la última vez que nos vimos. Lo malo de los sueños es que se terminan, que uno despierta en algún momento, que uno se los va olvidando con el correr de los días. Sé que estabas ahí, que titubeabas, que no te decidías, pero que me besabas repentinamente y yo iba a pronunciar un "quiero volver a verte", pero todo oscureció, y ahí estaba mi habitación, oscura, y yo, sola.  Será que ya vine así de fábrica, será que no lo puedo (ni quiero) evitar, será que se me hizo parte de la áspera e ineludible costumbre. Serán estos motivos o a lo mejor podrán ser otros que no logro visualizar o descubrir, que no los veo por ceguera o por ingenuidad. Pero es domingo, es de noche, llueve y hace frío, y me veo rodeada por el marco perfecto de ponerme nostálgica (otra vez) , de mirar por la ventana la lluvia caer, de escuchar canciones que me permitan encontrarte entre los recovecos de mis pensamientos... Es obvio que lo hago a propósito, y es clar

Es tarde. Hay un sol impresionante afuera y el cielo azul nos deslumbra con su color. No hace mucho frío. Está como para ir a alguna plaza a disfrutar de la naturaleza un rato, al aire libre, dejando que nos acaricie la calidez solar. Está para juntarse con alguien, pasear, sociabilizar, salir un poco del agujero. Contemplo todo esto desde la profundidad de mi cama, veo que el día promete desde las rendijas de la persiana. No hago el mínimo esfuerzo por despabilarme, sino que prefiero seguir tirada, como lo estoy ahora. Quiero seguir durmiendo y no pretendo despertar. Me doy media vuelta y estoy inconciente otra vez, rendida a los pies de un cansancio que es el que me gana partida todos los días. Lo básico acá es preguntarse porqué tanto interés en mantener el sueño, en lugar de disfrutar de las pequeñas maravillas que conforman nuestros días. Mantengo mi semblante estable y el espejo me devuelve una mirada en blanco y negro. Mi cara generalmente tiene sonrisas, pero hoy domin

"Esto nos cambia. De alguna manera, nuestra vida nos cambió." "Es como volver al portal que nos vio partir. Volver una y otra vez en el estado en que esté. Un punto de partida, pero también un eterno retorno. Aún continuo en este capítulo abierto en nuestras hojas, en nuestro lugar. Será que esta historia me mantiene viva, por eso no me canso de repetirla."  "Me gusta pensarte, pero tenerte en mi mente también me hace mal, me hace recordar que, a pesar de que haga lo que haga, vas a estar siempre en otro extremo, lejos de mí y de mis sentimientos." "¿Algún día va a cambiar la realidad para los dos?" "No tengo nada interesante para decirte. Lo único que quiero es saberte ahí, saber de vos, que seguís en este mundo, que estás allá, en algún lugar, viviendo... Siempre es bueno saber que estás bien. El motivo de escribirte hoy fue ese."

Recién me pareció verte. El micro frenó y te pude observar, quería verte. Te tuve cerca por unos minutos, después de meses de no poder respirar a la par tuya... Estabas tan hermoso como las veces que te recreo en mi mente.... Me pareció que tenías una camisa celeste, un pantalón azul marino, un saco negro, un par de auriculares.  Me pareció que estabas escuchando música, de esa que te gusta a vos.  Me pareció que ibas a tu casa, que salías de la facultad, después de un largo día de trabajo y de cursada.  Me pareció que estabas con tu celular, y estuve a punto de escribirte para decirte que te estaba observando, y para que sepas que fuiste la imagen más bella del día. Pero no lo hice, preferí mirarte, embelesada.  Me pareció que sonreías y que mirabas la pantalla.  Me pareció que hablabas con alguien, a lo mejor con tus amigos, con tu familia, con algún compañero de la facu o del laburo, o con alguna chica. Me pareció ver tu sonrisa, sí, asomando de tu o

Conozco a dos personas. De alguna manera a ambas las conozco muy bien. Una es divertida, la pasa muy bien con la compañia de la gente que quiere. La otra es tímida, le cuesta desenvolverse. Vive abstraída, en su mundo. La primera se lleva al mundo por delante, nada le interesa de manera completa. Se aburre de todo de manera muy fácil. La segunda se aferra a lo imposible, vive pendiente de la opinión de los demás, pero no es capaz de aceptarse a sí misma. La primera es una mujer fatal, de esas que te buscan, se aburren y se van. La segunda es una mujer totalmente desválida, que necesita que la amen, pero sobretodo, necesita amar, sino su esencia no sirve. La primera no quiere a nadie. No le interesan los sentimientos. Sabe todo, conoce al mundo, sabe cómo actúan y cómo lo van a hacer. La segunda vive enamorada, vive aferrada a amores que nunca la quisieron de la manera en que ella sí. La primera, a la semana, con un hombre nuevo, se olvida de aquel que l

"Mejor me voy a dormir. No le encuentro más sentido a quedarme despierta hoy..."

Nota I "Puedo dejar que pasen los días y esperar a que sea domingo a la noche para escribirte y saber de vos, y así hundirme en la nostalgia, de paso, ya que estoy... y caer en la trampa de empezar a recordarte... y que hablemos de pavadas, de cosas que no tienen sentido alguno. Reproduzco las canciones que deliberadamente tienen tu nombre y sonrío amargamente, imaginando todos esos momentos juntos o imaginándome a mi, yendo a verte, con las ansias de mirarnos a los ojos y que se desvanezca todo. M iro por la ventana, veo la luna que espero que sea la misma que hoy te acompaña, allá lejos, en donde estás, tan inalcanzable, tan lejano, tan único, tan vos..." Nota II "Y esperás, porque esa es tu vida, no sabés hacer otra cosa..." Nota III "No hay conexiones disponibles" *** Nota IV "Tengo mis apuntes de la facu, mis libros de poemas, las fotocopias de la próxima clase para ocupar mis días. Pero todaví